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SARA HERRANZ, SEMANA 2

El ciclo menstrual afecta a todos los días de nuestro mes, desde que nos baja la regla, pasando por la pletórica fase de ovulación, hasta la tristeza y apatía del síndrome premenstrual. Esta es la historia REAL de mi menstruación ilustrada.



Estoy en mi segunda semana de ciclo. En ese momento en el que, tras la menstruación, se inicia el viaje del óvulo hasta el útero a la espera de ser fecundado.

Nunca había prestado atención a estos días del mes. En una búsqueda rápida en Google leo que en estas semanas nuestra cara es más simétrica y nos mostramos más optimistas, concentradas y sociales. Como si nuestro cuerpo diese la mejor versión de nosotras mismas.

Por lo visto, la ovulación también hace que la líbido se dispare. Nunca lo había relacionado, pero tiene sentido. Decido masturbarme durante mis días fértiles para comprobar si realmente es cierto lo que dicen de que los orgasmos son más intensos. Y sí, es bastante REAL♥.

Me encuentro físicamente mejor. Es obvio. Más fuerte y atractiva. Estoy más animada y en general me veo mejor frente al espejo. Pienso en si mi autoestima y mi optimismo hormonal pueden ser utilizados en mi favor. Reviso el calendario. ¿Y si adelanto la reunión de trabajo al viernes, en plena cima de mi ovulación?


El fin de semana me tropiezo con alguien de mi pasado. - ¿Te has cambiado el pelo? - No, lo llevo igual. - Pues no sé, hay algo en ti que te queda bien. Siento que brillo -sin highlighter-.


Y me pregunto por qué nadie me ha contado todo esto antes.

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